viernes, 10 de octubre de 2014

El efecto contrario

Mucho se ha escrito, se escribe y se escribirá sobre la entrevista que emitió el lunes Canal + realizada por Iñaki Gabilondo a Iker Casillas. Y seguramente todo eso que ya está plasmado, bien sea en tinta de imprenta o digital esté mucho mejor que lo que voy a escribir yo, pero me apetece hacerlo. Por higiene mental. Por sacar los pensamientos a la luz.

Estas épocas de parón liguero no le suelen sentar bien al Real Madrid. Ni en el plano deportivo (suele cargarse de lesionados) ni en el plano extradeportivo donde nuestros jugadores, todos a tope de IQ (nótese la ironía), siempre se descalzan con unas declaraciones que al aficionado le hacen taparse la cara, morir de vergüenza ajena y decir 'tierra trágame' no sin antes acordarse de los familiares, vivos y muertos, del declarante por darle munición al enemigo, que ávido de la misma, sin duda aprovecha para atizar a la Institución. Tenemos ejemplos recientes, múltiples y variopintos que no voy a rememorar pero que todos tenemos claro. No pretendo hablar sobre el contenido de la entrevista, ya que sería dar vueltas sobre un tema ya más sobado que Maruja "La Cachonda", sino sobre los efectos que la misma ha producido por cómo se ha vendido o intentado vender, un lavado de imagen. Las consecuencias son tres, que como los 10 Mandamientos se resumen en dos: O han ganado fuerzas las tesis o Casillas ha perdido adeptos.

El primer efecto es simplesh: Muchos casillistas no se mueven de sus argumentos e incluso se sienten cargados de razones con lemas como "véis, Casillas no pidió perdón" o "véis a Casillas no le importa lo de Sara" o "véis, él no necesita entrenar porque lo suyo es puro teatro, digo talento." Y así hasta el infinito y más allá. Lógicamente no se dan cuenta que Casillas ha quedado, y les ha dejado, con el culo al aire, con lo que su ridículo es más aún, y es excelente motivo de mofa para quienes nos gusta reírnos de estas cosas. Los anti, entre los que como sabéis, me incluyo, hemos ganado también munición y de nuestra trinchera tampoco nos movemos un ápice: "No entrena, es un vago", (bien es cierto que lo del talento innato es una sobrada como no he oído jamás en mi vida), "no pidió perdón, pues que lo hubiera aclarado antes", "no es que sólo no le importe que filtre, es que además reconoce que se lo larga todo entre polvo y polvo" y etcétera, etcétera. Es un efecto esperado, como los de los debates entre candidatos políticos, que a nadie mueven. Como véis, dos efectos que se resumen en uno.

Pero como en los debates que mencionaba siempre hay alguien que se cambia de bando, o al menos muta su opinión, porque algún candidato le ha convencido de ello. Es raro, pero pasa. Si me seguís en Twitter habréis visto la historieta que conté sobre mi suegro. Si no, la vuelvo a contar y así me puedo explayar más. Resulta que él (mi suegro) es un Casillista acérrimo. No conozco a un casilieber mayor que él. Tanto que ya nunca hablamos de Casillas y se ha convertido en un tabú, porque tenemos discusiones bastante agitadas y a) ni yo voy a cambiar mi forma de pensar y b) él tampoco, así que ante ese 'statu quo' hemos decidido, tácitamente, no volver a tocar el tema o hacerlo lo menos y más tangencialmente posible. También por intervención directa de mi señora, que ha mediado con las partes por separado. El caso es que ayer jueves, cuando fuimos a tomar café al bar de siempre, donde hablamos de fútbol y de otras cosas y le preguntaron a mi suegro qué pensaba de las declaraciones de la entrevista y en concreto sobre la de que el "banquillazo" era una acción deportiva, no personal. Para aclarar las cosas hay que decir además de Casillista es antimourinhista, pero de los de verdad, no de esos de palo. Huelga decir también que yo ni conocía su opinión sobre la entrevista ni me había atrevido a preguntar. Cuál fue mi sorpresa cuando dijo, casí literalmente: "A ese hijoputa (Casillas) que lo defienda ya su puta madre. Con todo lo que lo hemos defendido y ahora sale con eso". Lo cual da una vaga idea de lo que la prensa ha ido inculcando en la cabeza de muchos y les ha envenenado de eso odio visceral y casi irracional e ilógico hacia Mourinho. Con razón muchos les llaman/mamos terroristas. Han creado una "Yihad" igual que cuando ellos llaman lo mismo a los del otro bando. Yo me quedé a cuadros, casi literalmente. No podía creer lo que había escuchado, pero es más, esta mañana, hablando del partido de ayer de España y de la cantada en el primer gol de Casillas se reafirmó diciendo: "Yo a ese (ya no lo llama ni por su nombre) ya no lo defiendo más, que lo defienda quien quiera". Y yo, otra vez, estupefacto.

En resumidas cuentas, lo que quiero decir es que, si la entrevista era o pretendía ser un lavado de imagen de Casillas se ha hecho muy mal. Rematadamente mal. Porque no sólo es que no haya ganado adeptos a su causa, o gente que, con ganas de perdonar al otrora su ídolo, han causado baja en ese deseo, (recomiendo encarecidamente la lectura de esa entrada) sino que directamente los ha perdido, como es el caso que os he contado, como habrá muchos en cada rinconcito de la Piel de Toro. Es posible que se haya dado una situación a la inversa (un anti reconvertido en pro) pero permitidme que dude de ello. "La estábamos cagando" es lo que se comenta que se dijo en la famosa llamada a Xavi. Y en esas seguimos, en cagarla irremisiblemente. Un saludo.

Pasadlo bien y disfrutad del juego.


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