viernes, 23 de marzo de 2012

Jornada 30 Ponferradina 4-0 Eibar

Ayer no tuve tiempo para hacer el post sobre el partido del miércoles así que lo haré con un poco de retraso. También será un poco distinto a como son los habituales de los partidos en casa. Me apena no haber podido hacer ayer esta entrada porque sin duda el partido mereció la pena, fue el mejor partido de la temporada en casa con mucha diferencia y en contraste con el partido del  sábado anterior, del cual la gente salió algo más que decepcionada, con el de anteayer la afición salió pletórica.

No había para este partido (al menos por mi parte) demasiada confianza en obtener un buen resultado tras lo visto ante el Salamanca. Buena parte de la afición también lo veía del mismo modo que yo, y durante los dos días entre un encuentro y otro, se fue comprobando, (como ya he dicho en algunas ocasiones trabajo de cara al público y en ocasiones hablo con conocidos aficionados) en que la lista de "bajas" para el encuentro iba a ser notable en el graderío (al final tampoco fue para tanto, no había tanta gente como de costumbre, pero no era un solar, media entrada, estimo). Supongo que a la mala imagen que dio el equipo ante los de Zegarra se unía el ser día laborable y que el Madrid jugaba a las 22:00 y otras razones de índole extradeportiva. De todas formas, los que íbamos tampoco lo hacíamos con demasiada esperanza, se jugaba contra un rival en racha, con 13 partidos en los que no conocía la derrota y que en la jornada de fin de semana había rebasado a la Deportiva en la Clasificación. Todo eran malos augurios, pero ante los malos presagios surgió una Ponferradina inmensa. Aunque no comenzó demasiado bien. Un inicio frío de los blanquiazules propició que el Eibar tomara las riendas del encuentro en los minutos iniciales y de su dominio y de la debilidad defensiva que ha surgido en los de Claudio últimamente (un viejo problema solucionado durante gran parte de la temporada, pero que ahora ha regresado) brotaron las primeras ocasiones eibarresas. Y es que el azulgrana acojona, da lo mismo quien lo vista. Los de Claudio se sacudieron pronto el dominio y comenzaron a jugar, por fin, al fútbol. Hubo en este partido lo que se ha estado pidiendo desde hace semanas, intensidad, y otra cosa no menos importante, velocidad, pero no en los pies, sino en la cabeza de los jugadores. A esta velocidad ha contribuído la entrada en el equipo de Fofo, un jugador superior en esta categoría. Ver a este muchacho es un espectáculo. Cómo piensa, cómo ejecuta, cómo tiene en su cabeza el pase antes de tener el balón y como se desplaza por el campo sabiendo perfectamente lo que hace. Se le hace pequeña la categoría y se nota. Sólo un dato. De los 5 últimos goles de la Ponferradina intervino en 4, y en el que no lo hizo era porque ya no estaba en el campo. Sólo estoy esperando que se recupere Mateo para poder verles juntos. Fue una primera parte muy buena de fútbol, porque al contrario que en otros partidos en que la Ponferradina ha ganado con marcador amplio, el rival del miércoles jugaba y mucho. El resultado fue un 4-0, pero podía haber sido un 3-3 o un 5-4 o cualquier otro resultado con muchos goles, porque los de Mandiola tuvieron las suyas, y algunas muy claras. El Eibar no dejó de pelear hasta mediada la segunda parte, donde ya con 3-0 y el partido completamente controlado por la Ponferradina se rindió a la evidencia: no era la noche. Los de casa estuvieron tremendamente acertados y ellos no, fue la mala suerte que tuvieron en este partido. Una vez que el Eibar bajó los brazos la Ponferradina se dedicó a una de las cosas que más le gustan, jugar a la contra y en los últimos 20 minutos del partido tuvieron 4 mano a mano claros frente al portero (Máyor en uno incluso lo regateó y después disparó fuera) para haber puesto en el luminoso un resultado escandaloso, pero que no hubiera sido justo. El equipo armero presentó batalla hasta donde le duró el ánimo y no hubiera sido acorde con la realidad que se hubiera llevado seis o siete goles en el zurrón. Ya puestos, fue injusto que no marcaran ninguno.

Tras el partido del sábado, entre el público se cargaron bastante las tintas contra algunos jugadores, dos en concreto: Orlando y Borja, y ambos se reivindicaron en el partido de anteanoche. El primero hizo un par de paradas muy buenas con 0-0 y 2-0 que impidieron que el Eibar se metiera en el partido, con lo que se podría decir que su "deuda" quedó saldada. Por su parte Borja estuvo muy activo, cometió algunos fallos, quien no, pero se redimió de su mal partido anterior marcando el primer gol del partido, que fue un golazo de espuela a centro de Acorán. Fue su primer gol de la temporada y ya tardaba en llegar, porque el chaval ha tenido bastantes oportunidades, pero le ha faltado suerte. En ese aspecto Máyor le podría dar lecciones, porque si el de ayer no fue su mejor partido desde que viste la camiseta blanquiazul, está muy cerca. El de Aspe luchó (como siempre), se desmarcó con acierto, y jugó el balón con mucho criterio, pero la diosa Fortuna le negó el gol. Y estuvo a punto de conseguirlo en dos ocasiones muy claras (la que cité antes y otra en la que en carrera le levantó el balón al portero y sacó un defensa cuando el balón se dirigía a la red sin remedio) y otras dos ocasiones no tan claras, con buenos disparos que fueron atajados por el meta Zígor. Alguien tendría que regalarle a este chico una pata de conejo. Tengo que citar a Acorán, ausente contra el Salamanca. Se notó y mucho su baja, creo que ya lo comenté en esa ocasión y con el partido que hizo el otro día se vio claro que el equipo actualmente no puede prescindir de este jugador que es el motor del ataque berciano. Y ha surgido una nueva estrella, que es Fofo. Tras debutar con lesión hará un mes se ha comprobado que este fichaje ha sido todo un acierto por parte de quien lo haya hecho (al César lo que es del César, que cuando se equivocan también les damos mucha caña). Al chaval se le nota la escuela (Villarreal) y mucho. Siempre juega con un criterio magnífico, a ser posible al primer toque, y en todas las ocasiones sabe donde están sus compañeros y como darles el mejor pase o la mejor ayuda. Además por sus gestos con el resto del equipo se ha adaptado a la perfección al grupo, que casi siempre es lo más difícil para jugadores que llegan en mitad de temporada. En su retirada se fue ovacionado, con merecimiento.

Por hoy nada más, no pongo los resultados de la jornada ni la clasificación, pero lo podéis consultar en la barra lateral. Tampoco pondré las Crónicas del partido ni las Ruedas de Prensa, pero sí el Resumen del partido (ando algo escaso de tiempo). Sólo decir que el próximo partido de la Deportiva va a ser el partido de la Jornada en el Grupo II, en el que se enfrentarán el líder, Mirandés contra el Segundo, Deportiva en Anduva. Esto será el Domingo a las 18:00 horas. Hasta entonces un saludo.

Pasadlo bien y disfrutad del juego.

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